martes, 27 de marzo de 2012

El aleroncito de la F1


Viendo un video que unos amigos me mandaron sobre la permacultura y todo el movimiento que hay en el sur de comunidades alternativas pensaba Qué nos pasa a los seres humanos? Será que no podemos parar la pelota ni un poquito?

El mundo civilizado es hoy en día como una máquina que no podemos parar, pero no sabemos ni a donde nos lleva ni porqué no la podemos parar…

Pero no se trata de parar la civilización, el avance tecnológico, el desarrollo de nuevas soluciones, sino simplemente parar un poquito, un poquito nomás.

Salirse un ratito de ese subte loco en que vamos todos apretados, bajarse en cualquier estación vacía y esperar el siguiente. Que perderemos 7, 8 minutos como máximo. Probar esperar el que viene. Quizás hasta venga vacío y podamos saltar, trotar, colgarse, recostarse, silbar, gritar.

El afamado “progreso” empuja hacia adelante, hacia un “mejor estilo de vida” que siempre está por venir. Y hoy qué?

Los amigos del sur construyen sus casas bajo el antiguo sistema de la “mica” (http://www.garaje.ya.com/pariboldi/images/solconstruir.JPG), en donde todos los habitantes de una comunidad participan en la construcción de la casa de cualquiera de ellos. De esta manera se distribuye la carga del trabajo, se comparten conocimientos de construcción y todos pueden tener acceso a la vivienda siempre que participen, claro está.

El aleroncito de cualquier F1 sale más caro que cualquier casa para 5 personas. El tiempo, investigación, recursos humanos, cerebrales y emocionales, tecnología y inventiva que demandan esos aleroncitos es realmente exasperante. Y todo para qué? Para que un auto-bolido de vueltas en círculo 0,05 km/h mas rápido que el año anterior. Así de desorganizado está el “progreso”

Vivir para pasarla bien, compartir y reírse. Pero si estás tan bien con vos mismo, para que vas a querer comprarte un auto 0km super deportivo. Ese es el tema. El afamado “progreso” teme a estos sistemas de vida porque le pueden quitar protagonismo. Lo que “progreso” no sabe es que quizás ese “hippie” quiera comprarse un vehículo, uno lindo, con chiches y todo, pero no se desvive por ello.