miércoles, 22 de febrero de 2012

Porque es recomendable cantar en la ducha



Ya me lo había advertido Matts Willander entre raquetazos y cervezas de que algunas notas de la escala tradicional no están afinadas en su perfecto estado, en especial la nota LA. Ésta debería vibrar a los 432 Hz y no a los 440 Hertzios con la que se afina en la actualidad.

Ese comentario "resonó" en mi y tuve que averiguar. Y todo tiene que ver con los nazis. Nazis de mierda. Malos malos malos. Un tal Joseph Goebels creo un decreto universal para cambiar las famosas normas ISO y en 1939, así, de sopetón, cambió la entonación y afinación del LA.

Todo esto no sería tan grave si el LA afinado a 432hz fuera reconocido por ser el punto de balance sónico de la naturaleza...

Brian T. Collins lo explica muy bien: “432 Hz vibra en los principios de la media de oro PHI y unifica las propiedades de la luz, tiempo, espacio, materia, gravedad y el magnetismo con la biología, el código del ADN y la conciencia.”

Además, la afinación natural a 432 Hz tiene efectos profundos en la consciencia y también en el nivel celular de nuestro cuerpo: “Por la re-sintonización de instrumentos musicales y el uso de la afinación de concierto a 432 hertzios en vez de 440 hertzios, tus átomos y el ADN empiezan a resonar en armonía con la espiral de PHI de la Naturaleza.”

Una nota hace 12 armónicos, porque pone en resonancia las 12 notas de la escala musical (con medios tonos y sostenidos). Las notas hacen 12 armónicos, cuando se toca una nota afinada a un LA afinado a 432 Hz. Cuando uno toca en un LA afinado a 440 Hz, sólo se hacen 8 armónicos. La música afinada a 440 Hz es música muy pobre.


La frecuencia del planeta Tierra es de 8 Hz. Las ondas alfa, la frecuencia del cerebro en estado de relajación profunda, son ondas a 8 Hz. Afinar a 440, hace que la base no sea 8, sino 8’25, lo cual significa que los armónicos que generan no son armónicos con el planeta.

El Ser Humano funciona en un rango de frecuencia que va de 16 a 32 Hertzios, lo que equivale en la escala musical, del do al do, o sea, una octava. Afinar a 440 Hz tampoco es armónico con la frecuencia del Ser Humano porque la base es 16,5.

La primera alteración física que podemos notar cuándo llevamos un rato escuchando música, es cansancio, fatiga, ganas de no hacer nada, y esto sucede porque los armónicos de la música no encajan con la frecuencia vibratoria del ser humano.

La frecuencia en la que nos mete la música afinada a 440 Hz nos hace sentir inseguridad, miedo, angustia y desorden interno.

Durante muchos años ha interesado que la Humanidad esté sumida en la oscuridad.

Si la música no está en armonía con el planeta, no está en armonía con el Ser humano y cómo consecuencia se producen alteraciones en ambos.

Para evitar que esto continúe sucediendo, deberíamos afinar la música a 432 Hz. Y podemos hacerlo pasando toda nuestra música al ordenador, y utilizar un programa que permita bajar la frecuencia. Hay programas de ordenador, por ejemplo el de Mac, Garage Band.

La música grabada en CD es cortante, dura, fría, en cambio grabada en DVD es más cálida porque permite grabar con los 12 armónicos. Escuchar DVD en lugar de CD puede ayudar...

Y hay otra más simple y directa. Nuestro cuerpo vibra armónicamente cuando no esta sujeto a interferencias. Al bañarnos, el agua limpia las impurezas de las frecuencias impuras de celulares y microondas y de música de radio con el LA a 440hz a más no poder. La ducha nos afina. Sumado esto a la excelente acústica proporcinada por los baños (tema de otro tratado), cantar en la ducha configura una excelente oportunidad para “hacer la revolución” y “luchar contra el lado oscuro” de la manera más higiénica y económica posible.

Siéntase un Che versión siglo XXI, cante despatarradamente bajo la ducha y entre en sintonía con la sinfonía universal.

Las consecuencias pueden estar a la vista…